Opinión
Me gustó mucho esta corta fábula porque aunque es infantil
siempre nos deja una gran moraleja o enseñanza que la podemos aplicar y nos
puede servir para la vida diaria.
Algo que me enseña este libro es que nunca debemos humillar
a las personas ni creernos más que ellos porque a veces no todo sale como
queremos, además pienso que nadie es más que nadie ante los ojos de Dios.
Otra enseñanza que me deja este pequeño relato es que la
confianza es buena hasta cierto punto porque si abusamos de ella se nos puede
convertir en un obstáculo más así como le pasó a la liebre, que por creerse
mejor y más veloz que la tortuga perdió la carrera; esto en la vida real se
puede dar con una oportunidad de trabajo y al confiarnos demasiado podemos
desaprovechar esta posibilidad que nos brinda la vida y que muy pocas veces se nos presentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario